jueves, 30 de agosto de 2007

Cuando el entrenamiento no alcanza...

Generalmente uno prepara física y mentalmente un objetivo en concreto, ya sea una carrera, una marca personal, un sprint con el compañero de todas las salidas, etc. Sin embargo hay situaciones en las que uno se plantea el hecho de que si uno esta preparado para continuar, si uno realmente esta hacho para esto...
Esto es lo que siempre se presenta en las competencias de largo aliento, en esos eventos en los que el físico, la moral, los anhelos han quedado muy atrás y solo un motivo nos mantiene en movimiento...Terminar.
En mis años de competencias de toda índole e podido comprobar de que no existe peor fracaso que el de vencerse uno mismo, de caer abatido por la sensación de que no se puede mas.
Es allí donde sale lo mejor de uno, donde el espíritu puede sobre todas las adversidades, donde sale el verdadero campeón. Una vez me dijeron: "valor no es la ausencia del miedo, sino ante la presencia de este, seguir adelante." . Digamos que le cambiaría la palabra valor por la de fortaleza!
Pasan los días y todavía me queda la sensación de lo que fue el trasmontaña, de la dureza del mismo y de la cara de sufrimiento de aquellos que pasábamos (inclusive la nuestra), y sin embargo seguían adelante, caminando, descansando, pero siempre adelante.
Es fácil terminar cuando las cosas salen, cuando la cuota de sufrimiento no excede a lo logrado, pero no hay rostro de mayor satisfacción que el de aquellos que luego de varias horas de adversidad, de cientos de negaciones a ese impulso de volver, pudieron concretar, no la competencia con el de al lado, sino con nuestro peor enemigo...nosotros mismos!
A todos aquellos valientes les mando mi mas sincera muestra de respeto por el valor demostrado.